Las flexiones parecen engañosamente fáciles. Todo el mundo sabe cómo hacerlos en teoría. Pero en la práctica, resulta que casi todo el mundo comete varios errores graves, que bien pueden no solo anular todos los esfuerzos, sino que también pueden tener consecuencias negativas e incluso lesiones.
Posición del hombro
Muchas personas tiran inconscientemente de los hombros hacia las orejas, lo que provoca un estrés adicional en el área del tríceps. La mala postura y los músculos pectorales poco desarrollados son las principales causas de este error. Intenta controlar mentalmente tu posición en el espacio, será más fácil.
Posición de la mano
No es necesario que coloque las manos a la altura de los hombros. La posición inicial implica la ubicación de las manos en el mismo plano que la cabeza. Y no intente mantener sus palmas cerca de su cuerpo: idealmente, deberían ser más anchas que sus hombros.
Problemas de muñeca
La colocación incorrecta de las manos puede muy bien provocar lesiones en la muñeca. Presta atención a la sensación en esta parte del cuerpo: la más mínima molestia te dirá lo que estás haciendo mal.
Caderas
Muchas personas se concentran demasiado en los hombros y el pecho, olvidándose de controlar la posición del tronco en general. Caderas caídas o una posición demasiado alta de la pelvis conduce a una distribución incorrecta de la carga en el cuerpo.
Cabeza
Los músculos pectorales cansados, los bíceps y tríceps subdesarrollados conducen al hecho de que la persona comienza a bajar la cabeza durante el ejercicio. Recuerda: cuando haces flexiones hasta el punto más bajo del piso, tu pecho se toca, no tu nariz. Imagina que tu cuerpo forma una línea clara desde tus talones hasta tu cabeza.